viernes, 14 de octubre de 2016

Caín y Abel

Caín y Abel

1  Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: Por voluntad de Jehová he adquirido[a] varón.
Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra.
Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová.
Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda;
pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante.
Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante?
Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.[b]
Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató.
Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?
10 Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.
Este pasaje revela que el pecado está acechando buscando la oportunidad para dominar al hombre que se descuide haciéndose una presa fácil.
Expondré los textos bíblicos que ayuden a entender este pasaje para concluir una enseñanza y aplicación de este pasaje y después mencionaré una pieza de información adicional que no cambia la enseñanza bíblica pero la puede hacer más fácil de entender.

Antecedentes

Sabemos que el evento del pasaje bíblico se da una vez que la humanidad es decir Adán y Eva han pecado y han sido expulsados del Edén, los hijos de Adán y Eva ya nacen con una naturaleza pecadora y Satanás está en la tierra como tentador.
Encontramos que Caín se dedicaba a la siembra y cosecha, a la agricultura mientras que Abel se dedicaba a la cría de ovejas.
Hechos conocidos
Personas y ofrendas
Después de un tiempo, no se dan más detalles sobre la vida de Caín y Abel, Caín decide llevar de su cosecha,  de lo que la tierra produce una ofrenda para Dios.
Abel lleva de los primogénitos es decir de las primeras nacidas de sus ovejas las más gordas para presentarlas para ofrenda a Dios.
Dios miró con agrado a Abel y luego a su ofrenda, es decir que Dios miró primero a Abel como persona y lo vio con agrado, luego que Dios ve agradable a Abel, entonces ve su ofrenda también con agrado.
Pero Dios no ve con agrado a Caín y al no encontrar a Caín agradable ante sus ojos,  entonces tampoco halló agradable su ofrenda.
Para poder entender mejor éstos hechos, es importante conocer y recordar el carácter y personalidad de Dios, y entender en que personas se puede El deleitar y a quienes halla agradables.
Algunos versículos muestran algo del carácter de Dios y en quienes se complace El:
“Abominación son a Jehová los perversos de corazón; Mas los perfectos de camino le son agradables” Proverbios 11 : 20
“Los labios mentirosos son abominación a Jehová; Pero los que hacen verdad son su contentamiento” Proverbios 12 : 22
“Se complace Jehová en los que le temen, Y en los que esperan en su misericordia” Salmo 147 : 11
Por otra parte, los siguientes versículos dejan clara evidencia de que Dios toma como muy grave el pecado del hombre, y como el pecado no es en sí una entidad sino se trata de una transgresión a las leyes morales de Dios, una transgresión que realiza un ser humano, entonces Dios de hecho abomina y aborrece a los que obran maldad.
No existe ningún versículo que diga que Dios odia al pecado pero ama al pecador, lo que si existe son versículos que revelan del carácter de Dios, de su santidad y que revelan que Dios aborrece al pecador.
“Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad, El malo no habitará junto a ti.
Los insensatos no estarán delante de tus ojos; Aborreces a todos los que hacen iniquidad.
Destruirás a los que hablan mentira: Al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová”
Salmos 5 : 4 – 6
“Dios es juez justo. Y Dios está airado contra el impío todos los días”
Salmos 7 : 11
“Jehová prueba al justo, pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece”
Salmos 11 : 5
Así que si Dios ve con agrado a la persona porque su comportamiento está de acuerdo con los mandamientos y la santidad de Dios, y tal persona de acuerdo con esa forma de actuar presenta una ofrenda, entonces es lógico y razonable que Dios también se agrade de tal ofrenda, pero si Dios no ve con agrado a una persona ya que por su comportamiento no está de acuerdo con los mandamientos y la santidad de Dios, lo más lógico y razonable es que la ofrenda que presente tal persona muestre los mismos defectos que la persona y por lo tanto Dios tampoco se deleite con dicha ofrenda.
Por ejemplo Jesús narra el caso de una viuda muy pobre pero que presentó una ofrenda de todo lo que tenía y que aunque en cantidad monetaria era muchísimo menos que las ofrendas de otros,  tenía mucho más valor para Dios y Jesús, pues los que daban más dinero daban de lo que les sobraba, la diferencia en la motivación de la persona hacia Dios en cuanto a dar lo mejor se traduce en hechos al ofrendar. (Lucas 21 : 1 – 4). Una ofrenda aceptable ante Dios no es necesariamente una ofrenda de animal con derramamiento de sangre, pero tratándose de rituales para expiación de pecados, la sangre es factor esencial, y eso debe estudiarse por aparte dedicándole atención.
Caín se da cuenta que su ofrenda no fue del agrado de Dios y que la de Caín si lo fue.
Esto es evidente en el pasaje bíblico aunque aquí el pasaje no brinda la información de cómo pudo Caín darse cuenta de ello.
Podemos ver en Jueces 6 cuando Gedeón ofrece una ofrenda al Señor (llamado aquí el ángel de Jehová) que el Señor hizo subir fuego para consumir la ofrenda y que es evidente que el Señor aceptó la ofrenda de Gedeón que consistía en carne de cabrito preparada y panes. Aquí la ofrenda fue aceptada por Dios aún y cuando no tenía derramamiento de sangre pues era un guisado y panes.
Caín demostró en su cara (lenguaje corporal) que estaba enojado porque Dios no aceptó su ofrenda, por lo cual Dios le cuestiona que motivo tiene para enojarse, como cuestionando si tiene un motivo legítimo para enojarse, pues aquí viene lo más importante cuando Dios le da una breve pero importante lección a Caín, pues le dice en el versículo 7:
“Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.”
En otras palabras si haces bien, tendrás honra, pero si no haces bien es de mucho cuidado porque en este mundo el pecado está a tu puerta, como fiera al acecho buscando devorarte, así como la presa desea una víctima para atacarla, así el pecado te deseará, pero aún así dentro de esa prueba tú tienes autoridad sobre del pecado, tú te debes enseñorear del pecado y dominarlo para no caer en el, no que el pecado te domine, sino tú someterlo y aplacarlo. Para que seas tú como el cazador que lo somete y lo puede exhibir como trofeo, y no que el cazador resulte siendo el cazado por la fiera.
Cuando Caín se da cuenta que su ofrenda no fue del agrado de Dios, en lugar de revisar su situación, en lugar de temer a Dios y pedir por su misericordia, preguntando a Dios por qué no le agradó su ofrenda y cómo componer su situación, resulta que Caín en lugar de aplicar la lección que Dios le acaba de dar sobre tener cuidado con el pecado que acecha a la puerta, planea un crimen y comete un homicidio al matar a su hermano, Caín mostró y reveló contundentemente su verdadera naturaleza pecadora.
Y continuando en su camino pecador cuando Dios le preguntó por su hermano, Caín miente tratando de ocultar su pecado con otro pecado adicional, lamentablemente en lugar de confesar su pecado y arrepentirse y buscar perdón de Dios, y al recibir Su sentencia se empieza a quejar de tener que esconderse y andar como vagabundo. Lamentablemente Caín no aplicó la enseñanza de Dios sobre tener cuidado con el pecado y dominarlo.
El pecado es como las arenas movedizas, quien comete pecado y no es pronto en arrepentirse y confesar su pecado a Dios, para componer su mal camino, continúa cayendo en más y más pecado, y se va hundiendo cada vez más.
Algunos teológos argumentan erróneamente que la ofrenda de Caín no fue aceptada por no ser una ofrenda ó sacrificio de sangre, pero tratándose de ofrendas a Dios, no es necesario que sean de sangre, tratándose de sacrificios de expiación de pecado es otra cosa, aún y cuando las personas no tenían dinero para llevar animales, podían presentar harina (para expiación de pecado) pero la harina tenía que entrar en contacto con sangre a la hora del sacrificio,  pero eso es tema de otro estudio, el punto importante aquí es que las ofrendas para Dios no necesariamente deben ser sacrificios de sangre sea la época ó dispensación que sea.
Para muestra está la ofrenda de la viuda pobre que dió todo lo que tenía, de la cual apreciamos que Jesús dió un comentario de aprobación. Véase Lucas 21 : 1 -4.

Aplicación:

La persona cristiana que obedece los mandamientos de Dios, haciendo el bien y andando en santidad hace lo correcto, sin embargo todos los cristianos deben tener presente que el pecado está a la puerta acechando buscando que el cristiano abra la puerta aunque sea un poco para que entonces el pecado entre, aún así el cristiano es quien tiene la autoridad sobre mantener esa puerta cerrada, el pecado no es quien abre la puerta, es el cristiano quien decide si la abre ó la mantiene cerrada.
“Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” 1ª Pedro 5 : 8
“Velad y orad para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil” Mateo 26 : 41

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